POEMAS DECLAMADOS:
Solo son
En memoria de Manuel Cano
Briznas intensas de vida a tu lado
Pero nunca quise escribir
Sin ver qué tú dirías
De mi canción desconsolada
¡No fui más listo lo confieso!
Que tu muerte
¡Traicionera!
Se adelantó a nuestros caminos
No quiso que viéramos
Juntos
Acordes del verbo pincelado
No quiso dejarnos
Llegar a la tenue curva
Caminando al calor del visaje
Del rapto de la luz y de la rima.
Quiero que me leas
Y solo a ti, te escribo
Me supo a ajo hoy el almuerzo
Y no pude quitarte de mi mente
Me hizo recordar nuestros breves
Intensos instantes encarnados
Que nadie quiera arrebatarlos
Padre de un surco solitario
Amigo de la nube que me arropa
¡Qué tarde he quedado
Para hablarte!
Es traidora y me arrebata
La suerte y la paz de tus años
Gozosos tus ojos y miradas
Reflejos que quiero desnudar de tu sosiego.
No puedes ir sin más palabras
Espera que tomemos ese vino
Y la sal heridos de tu gracia
Sé cómo es el trago de lágrimas sin llanto
Tú las has bebido.
¡No me hables!
¡Calla!
Iré despacio hasta alcanzarte
Mi vino colorean tus pinceles
Mis gracias se las debo a tus palabras
Hablando junto al alba del olivo
Cenando con estrellas de romeros
Pintando tostadas las pasiones
Aceites compartieron
Los panes de tus hambres
Dolores enterraron tus miradas.
No quiero
No quiero que no estés y des la mano
Espera en la curva del destino
Sabor amargo nos embarga
Sueños que abaten mi esperanza
Me roban el cielo de tu aliento
Espera que te busque entre mis sombras
Espejo lloroso de mi alma
Mañana encontraré bien tu reflejo
En sendas cristalinas por la niebla
Como instantes robados al murmullo
Del arroyo y del canto de aquel pájaro
Que quisiera cogerlo entre las manos
Beberlo
Pero no es líquido y se palpa
Solo son
Recuerdos.
De mi poemario: POEMAS DE ADVIENTO… ENTRE CANCIONES DE ESPERANZA (2014)
Pero… ¿dónde?
En el borde del abismo y de la duda
Está escondido
De la mano del pincel y la belleza
Su aliento llega
En el borde del dolor y el infinito
Consuela el alba.
Pero… ¿dónde?
Al lado del camino y la caída
Su luz deslumbra
Y si remas mar adentro
Su viento sopla
Una pluma y hoja en blanco
Su verbo escuchan.
Pero… ¿dónde?
Entre alpinas y profesas escaladas
Su voz se acoge.
Pero… ¿dónde?
Entre fuegos y tormentas y miedos y pasiones
Tus sueños andan
Y con cantos de sirenas a tu paso
Su amor despiertas
Cuando muere el grano en tierra
Y da su fruto
Si abierta es tu mirada al horizonte
Pleno destino del sosiego
Donde sal sazona el alma
Allí, sí, allí…
Su rostro espera.
(De próxima publicación)
Muy bonitos los poemas. Me gustan.
Gracias Maribel.
Son del Poemario el primero, y el otro es para otro que estoy preparando.
Besos,
Javier
Pd.- Bonito encuentro anoche…