«Soy el más torpe y el más ciego de todos los poetas españoles, pero creo que me salva el poder responder de todos mis versos con mi sangre». (L. Felipe)
«En tiempos inciertos, cuando el hombre más se busca en el espejo divino, es hora de recuperar la voz esencial de León Felipe». (CASTILLO INTERIOR)
OÍD
Soñé… ¡Sueño!
No soy un cuento
Vengo de más lejos…
¡Soy y vengo del sueño!
Y digo que soñar es querer, querer, querer, querer, querer…
querer escaparse del espejo,
querer desenredarse del ovillo,
querer descoyuntarse de la dulce rosquilla de los cuentos,
querer desenvolverse… prolongarse…
soñar es decir 4 veces,
44 veces,
4444 veces, por ejemplo:
Yo no quiero,
yo no quiero,
yo no quiero,
yo no quiero,
verme en el tiempo
ni en la tierra
ni en el agua sujeto;
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento.
«Quiere el hilo,
sueña el hilo
en la espadera,
sueña el hilo
que saldrá,
algún día…
¡un buen día!
hecho manto
de telar.»
Lo que pasó bajo la curva de los cielos
se prolonga bajo los huesos de mi cráneo.
(¡Hay algo nuevo bajo el sol!)
Lo que soñé en la tierra y en el vientre fecundado de mi madre
lo sigo aquí ahora sobre la piedra oscura de mi almohada.
¡Fui semilla que quiso ser espiga
y soy espiga que sueña en ser pan ázimo!
(LEÓN FELIPE)
Anoche en los «Lunes poéticos del ATELIER»